Marginalia. Novela desconocida - Contracultura - Literatura Marginal

EL LIBRO DEL SOÑAR
Y
EL ENSAYO DE LA MUERTE

Gianella Galo

VI

Etapa/ritmo necesaria para que me abriera
a otros mundos que están aquí y ahora

Poesía en honor a la conductora del desierto

Las Llamas (o Silas)

 

A lo lejos se divisan
remontan lentas las montañas
cruzando por el desierto
va una recua de llamas.

Sus orejas adornadas,
con lanas multicolores
van precavidas del mal
protegidas por la pachamama.

Las acompaña un quechua
o tal vez sea un aymará
atrás va el atacameño
todos en busca del agua.56

 

Así, como la poesía, también la música y el arte en todas sus manifestaciones se me brindaron generosamente.

Sin embargo la música reinó en todo momento. Por ello recordé el sentido profundo de la música.

“Ser instruido en la música, no consiste sino en saber cómo se ordena todo el conjunto del universo y qué plan divino ha distribuido todas las cosas: pues este orden, en el que todas las cosas particulares han sido reunidas en un mismo todo por una inteligencia artista, producirá con una música divina, un concierto infinitamente suave y verdadero”.57

”El universo ha sido creado por una vibración sonora primordial emitida en el principio, es decir ahora mismo”.58

Y allí se dio mi muerte y un nuevo nacimiento (los cansaría si les contara todos los signos que precedieron a ese momento). Salí del desierto sana y con alegría en el alma, el corazón sufría pero era otra la perspectiva. No me asustaba, ni enloquecía la soledad. Entendía mi absoluta soledad. Y su necesidad. Igual cada tanto me revelaba contra ella. Para el viaje había elegido ciertos textos que acompañarían mis investigaciones. Cuando comencé a leerlos hallé escritos que reflejaban el estado que estaba atravesando. Por ejemplo:

La disciplina fortalece el carácter y preludia la fecundación y la realización espiritual. El abandono del medio y la más profunda soledad se hacen necesarios, hasta tornarse imprescindibles en determinados momentos, donde el silencio es auténtico refugio y el aislamiento protector castillo interior. Para ese entonces se habrá advertido la impostura de considerar a la soledad como tabú angustioso, o como la ausencia de una “felicidad” tan inexistente como codiciada, sino por el contrario, como la predecesora de un mundo encantado de imágenes mágicas, de sombras y luces de la memoria del universo, reflejadas en el escenario de la conciencia. (¿Es que todo esto es algo nuevo o sencillamente estaba aquí y no éramos capaces de verlo porque teníamos una descripción distinta y equivocada de la vida?).59

Ahora continuamos el viaje.
Volé a La Paz, Bolivia, realmente en paz y mil metros más arriba, de algún modo este se convirtió en un viaje para ir más cerca del Sol y del Cielo, en pos de Inti o Ra, o del Padre de los Cielos.

Intuyendo en esos parajes que atravesando la puerta solar se encuentra el verdadero sol que nos alumbra la oscuridad y el desconocimiento desde el infinito.

Intuir su presencia fue sorpresivo y removedor, así que penetré la profunda oscuridad y salí a una luz que no se extingue.

Una vez instalada en La Paz, me empapé de otra realidad que ignoraba, la de esa tierra tan antigua y maltratada. Allí me esperaba la Virgen tal cual me lo anunciara antes de mi partida, en la advocación de Nuestra señora de la Merced o de los Milagros.

Busqué que alguien me informara qué visión los Pueblos Andinos tienen sobre el mundo de los sueños, pero no logré más que esquivas contestaciones, dirigí mis pasos al Mercado de Brujos mas no obtuve cosa alguna.

Entonces fui a los Museos, y finalmente en el MUSEF (Museo de etnografía y folclore) conseguí un bello material que me indicó la antropóloga Eloisa Vargas. Extraeré del mismo algunos pasajes con el fin de que se pueda corroborar que no hay diferencias entre las distintas tradiciones sobre la actividad del soñar, y la función que cumple el sueño.

 

Trasncribo estos textos extraídos de: 
Iniciación y sueño entre las parteras de la sierra de Piura (Ayabaca) 60

La iniciación en sueños es una forma tradicional de iniciación conocida dentro y fuera del contexto americano –por ejemplo en los chamanes de Siberia, entre los chamanes de Saora (India). En América hay que recordar el contexto iniciático de las chamanes (machi) araucanas: la mayor parte de las machi (…) pretende haber cedido a una llamada sobrenatural (…). Muchas machi dicen haber sido constreñidas por la divinidad y reclaman así una ayuda a la que estiman tener derecho. Frente a una curación difícil, recurren de buena gana a Dios o al espíritu que las ha escogido recordándoles que le deben asistencia por parte de ellos.

La elección sobrenatural toma frecuentemente la forma de un sueño.

Voy a elegir dos casos distintos.

 

Mujer Partera caso 4.

“… Esto es como se puede decir por herencia de familia porque mi mamá es curandera y mi papá también (…) cuando yo ya tenía 10 años ya le sabía pulsear, ya le sabía jugar las cartas, ya sabía preparar las bebidas, entonces yo le veía a mi mamá que ella preparaba los remedios y yo me acercaba y cuando mi mamá no estaba y venía mucha gente allí a la casa yo las pulseaba (…) yo ya sabía que cuál era la planta que podía curar porque yo era revelación en el sueño (…) entonces yo primero las soñaba, le decía: “mamá mañana viene tu comadre, viene bien mal, he soñado que viene con su estómago que le duele pero tú no estás mamá”.

“Ya pues hijita, como ya te has acostumbrado y como tu sueño no te engaña, si yo no estoy por obra de Dios no hay que dejar morir la gente, hay que apoyarla, hay que ayudarla” (…) yo rapidito le hacía todos sus remedios así le daba y le calma el dolor, ya estaba bien (…) ahí tenia 9 años ya, sí la primera vez, mas antes ya soñaba que yo sabía preparar la medicinas, sabía curar las niñitas, curaba señoras, curaba ancianitos, así en el sueño se me revelaba ¿y cómo se preparaba? Yo soñaba que se presentaba una niña chiquita, yo estaba chica, también era una niñita, me decía: “¡vamos a salvar la vida de esta señora que mañana viene!”. Pero al remedio hay que tenerle amor, un cariño (…) con buena fe, no perderse en los remedios. Entonces yo soñaba el vasito, las plantas como se llaman y así le salvaba la vida a la señora, y al siguiente día igualito me llegaba ese señor, esa señora (…) muy bien la gente fue agarrando la fe y yo les hacía así, me agradecían a veces llorando (…) Sí desde los nueve años ya curaba yo. La niñita era tipo… después ha sido una virgencita, que era una coronita, ella me decía que se llamaba María. Sí era una virgencita la que soñaba, una niñita que caminaba, su coronita no más era alta, su vestidito celeste, sí, llevaba ya. La soñaba con sus flores, con sus flores en su mano (…) entonces me decía: “Después que salga tu curación de tu persona que tú le hagas vas a agarrar esas flores” –me decía– y yo las conocía esas flores también, y me decía: “le vas a serenar su casa, su pecho, su cerebro y le serenas el aire, gracias a Dios dices y sale la persona caminando ya”. Ese ramito de flores me lo dejó de toda una vida yo le trabajaba así, sí me entregó un ramito de flores, pero ella me lo entregaba en el sueño. Cuando yo recordaba desesperada dónde está, me quedaba pensando, pero ya me quedaba con ese, con ese, de ilusión, esa verdad que ya me soñaba porque ella me daba hasta su nombre, me decía: “Conmigo vas a trabajar, tienes buen corazón, tienes una paciencia muy bonita, y así vas a salir adelante con los enfermitos, hay que ayudarlos porque Dios es un don que te ha mandado no más”, me decía. Así bueno ese día ya cumplía yo (…) pero cuando ya más o menos tenía siete años, yo ya me acuerdo que le decía a mi madre (…) yo le he soñado (…) la niñita era como de tres años así chiquitita, chiquitita era, me decía: “me llamo María de las Mercedes”, me decía María Santísima, entonces era que me conversaba en el sueño y yo la veía virgentititita (en forma muy clara), yo la levantaba, cuando yo soñaba ese sueño yo me levantaba, con esa mente de así ¡uyy!, he soñado este sueño tengo que cumplir como que tenía un cariño, una fe, un amor, tengo que cumplir porque así me ha dicho. Dice mi mamá que cuando ella estaba embarazada de nosotros ella se ha apromesao más adelante a la Virgen, de rodillas, un milagro, que sea feliz en sus partos y nunca le pase nada y así y fue feliz”.

La misma informante declaró que cada vez que se le presenta un caso difícil, sea de enfermedad o de parto, sueña con la Virgen en medio de un jardín de plantas medicinales y parada sobre un riachuelo. Allí la Virgen le indica si la persona va a tener curación o no y con cuáles plantas la partera puede curarla. A veces la Virgen receta la suministración a la persona enferma del agua del riachuelo que está cargada de las esencias de las plantas.

 

Comparación con los chamanes-curanderos.

Una diferencia sustancial con los chamanes, curanderos de los Andes norteños, es decir los carismáticos, es que su iniciación siempre está relacionada con su mundo ancestral, es decir con los encantos, mientras que en los sueños de las parteras los personajes pertenecen al mundo religioso cristiano.

El único estudio sobre el tema de los sueños iniciáticos de chamanes en la sierra de Piura ha sido publicado por Polia, quien presenta una tipología de sueños. El sueño

– Ocurre al parecer ocasionalmente.

– Ocurre en el transcurso de una enfermedad que propicia el despertar de la conciencia del futuro chamán.

– Es producto de la ingestión intencional (o inintencional) de sustancias psicotropas: “las drogas sacramentales”.

En el sueño se revela –no a todos, sino a ciertas personas– la “llamada” que manifiesta la vocación de curandero (…), es decir revela a través de la conciencia onírica- por medio de símbolos tradicionales, o de visiones cargadas de significaciones alegóricas la presencia de una calidad espiritual: Un verdadero carisma…

En el caso de las parteras no ingieren nada, en el caso de los chamanes,61 hombres y mujeres, se da la ingesta.

Hay también similitud entre los temas míticos en ambos casos, parteras y chamanes. Se aparece un ser criatura niño, niña, virgen o Inca y da a conocer la enfermedad y las plantas que la curan.

En ambos el tema del jardín, tratase de un lugar sagrado que solo se apercibe en la visión propiciada por el “sanpedro o las mishas” (en vertú). Es en este jardín donde se encuentran todas las especies fitoterapéuticas que crecen en la cordillera, un espíritu, guía, que a menudo es el Rey Inga, enseña al chamán las especies con las que curar a sus pacientes, o las lleva en las manos y se las muestra. Estos jardines

en realidad, pertenecen al mundo de los encantos, es decir a la realidad virtual que solo los que tienen el don de la vista –los chamanes– perciben. En dichos jardines todas las plantas, a pesar de la época en que acontece el “sueño” curanderil, están con flores. Por consiguiente, el tiempo en que el curandero se sume en su sueño, no es el tiempo-espacio actual de este mundo, donde las plantas florecen en distintos períodos, sino otro: el tiempo-espacio del mito.

En el que el pasado y el porvenir confluyen revelándose en el presente de la visión.

El jardín mismo se presenta en la visión como la manifestación del mundo arquetípico donde existen las formas espirituales de todos los seres. En la tradición antigua andina este mundo estaba ubicado en la esfera de las estrellas e identificado con ellas.

 

Comparaciones Interétnicas.

Tratar el tema requiere un trabajo muy extenso. Nos limitaremos a algunas comparaciones especialmente significativas escogidas especialmente entre las culturas de habla nahuátl y maya de la Mesoamérica actual. La obra más completa que trata este tema es la de Mercedes de la Garza. (1990).

 

En nahuátl

El verbo despertar, según López Austin, es za (ni) (ni-iza) o hualiza(ni), cuya traducción literal es estar aquí y venir a estar aquí. A nuestro parecer, ello implicaría que el despertar es regresar. Y entre los nahuas actuales de Tepoztlán (como en el ámbito rural en general) despertar se dice recordar (algo parecido vemos en la informante de Yanchalá: “z… me habló en el sueño, cuando me recordé, nada…)”,

o sea recuperar la memoria de esta realidad; todo lo cual nos expresa que el estado de sueño se inter preta como un alejamiento de este mundo, de la realidad de la vigilia, acompañado de un olvido de él, o sea, que el espíritu se va a otros espacios y otras realidades para vivir experiencias ajenas al mundo de la vigilia.

En el Códice Ramírez, entre otras muchas fuentes, encontramos una idea sobre los sueños, que coincide con la expresada en las iniciaciones de los chamanes (…): el sueño es un estado que permite al espíritu recibir mensajes de los dioses, o sea la comunicación con lo sagrado.

Al relatar la peregrinación, se refiere, varias veces cómo Huitzilopochtli, el patriarca deificado, comunicaba sus órdenes a los hombres a través de los sueños.

En las culturas tradicionales de América la “realidad” se desarrolla simultáneamente en dos planos, o niveles, o “mundos” que pueden ser apercibidos a través de los sentidos físicos o a través de aquellos instrumentos psíquicos y espirituales que el chamán posee por nacimiento y que aprende a desarrollar en su aprendizaje.

Existe, al mismo tiempo, una realidad material que interesa la experiencia sensorial común y una realidad no-material que interesa la
experiencia onírica y que en ella puede manifestarse.

El concepto quechua de pacha como espacio-tiempo se refiere esencialmente a dos aspectos de la misma realidad: el Kay, “aquí y ahora”, se refiere a la experiencia sensorial; mientras que las otras dos dimensiones del tiempo-espacio (janan; urin) se refieren al aspecto no material de la realidad, considerando, al mismo tiempo y con una única expresión, en sus dos ubicaciones geográficas de “arriba” y “abajo” y en sus ubicaciones temporales de “ pasado y futuro.

Es precisamente en el pacha distinto de este “mundo-tiempo” donde el Chamán “viaja en sus sueños y la visión representa la irrupción de lo “otro””–lo sagrado, lo mítico– en la conciencia. Podríamos decir que los dos aspectos de la realidad material y espiritual, se aperciben
respectivamente con los ojos abiertos y con los ojos cerrados…

…El estado de sueño es la forma más directa de comunicarse con los dioses, pues estos también son espíritus (…) los dioses comunican a un hombre en el sueño que ha sido elegido para ser chamán; lo hacen con diversas imágenes, como verse quemando incienso, haciendo adivinaciones o curando. Después, la iniciación de los chamanes consiste principalmente en presentarse en espíritu frente a los dioses ancestrales de la montaña sagrada para recibir las enseñanzas del oficio. “Es con el alma que aprendemos”, dice el chamán Tzotzil Manuel Arias.

Entre los tzotzilees, tzeltales, choles, quichés y zutuhiles (…) los hombres destinados a ser chamanes reciben el aviso de la elección de los Dioses, así como la instrucción, en sus sueños o en estados semejantes. (…) Los tzotziles de San Ándres Larraínzar creen que los poderes, tanto de la hechicería como de la curación, se adquieren de la misma manera: un ser sobrenatural revela sus conocimientos y dota de sus poderes ocultos a un hombre durante sus sueños.

“Desde los seis años me ordenaron que debía ser curandero, pues lo traía de nacimiento. A los seis años soñé que llegó un señor a darme flores, velas, un incensario (…) las yerbas, y canastos para guardar todo (…). Los que no han soñado no pueden curar”.

 

Pienso que el informe es suficientemente claro como para pretender puntualizar más los distintos temas, sobre todo a esta altura de la reflexión en la cual los puntos no hacen más que unirse unos a otros.

En calidad de aporte podría agregar que el soñar nos instala en la recuperación de la memoria, memoria que reina en el tiempo y es por medio de ella que se podrá activar el recuerdo de nuestra íntima esencia que es intemporal.

También quiero contarles que a Sócrates le gustaba pensar que su actividad no era la de un maestro, sino más bien y sobre todas las cosas la de un obstetra. Aquel que ayuda a nacer.

 

Momentos de Incertidumbre

Habiendo puesto en tu pensamiento que no hay nada imposible para ti, considérate inmortal y capaz de comprenderlo todo, todo arte, toda ciencia, el carácter de todo ser viviente. Asciende mas alto que toda altura, desciende mas bajo que toda profundidad. Reúne en tí mismo

las sensaciones de todo lo creado, del fuego del agua, de lo seco y de lo húmedo, considerando que estás a la vez en todas partes, sobre la tierra, en el mar, en el cielo, imagina que aún no has nacido, que estás en el vientre materno, que eres adolescente, viejo, que estás muerto, que estás más allá de la muerte. Si abarcas con el pensamiento todas esas cosas a la vez, tiempos, lugares, substancias, cualidades, cantidades, puedes comprender a Dios.62

 

Para lograr lo anteriormente dicho me repito a diario 111 veces:

“Padre, no puedo, ayuda a mi im-potencia”.

 

El sitio para la re-miniscencia.

Que es lo mismo que decir del recuerdo inconsciente, para Platón el conocimiento no es más que una reminiscencia.

Una anamnesis o memoria del Ser.

Si logramos verdaderamente llegar hasta aquí (esto es haber transcurrido la lectura en voz alta de este cuento-reflexión a vuestra persona) el resto será fácil.

Dice el Programa Agartha:

La reminiscencia es recordar el origen y por ello penetrar en el Eterno Presente. Así la reminiscencia actualiza lo que siempre ha sido lo que es (y lo que da el ser) y el conocimiento de otra realidad multidimensional y el espacio en que ella se produce.

La anamnesis, o sea el Recuerdo, adquiere muchas instancias que se resuelven en reminiscencias. El déjà vu es una de ellas, así como la recuperación de la identidad que supone el ingreso a un plano diferente merced a desvelar la Potencia, superior a la suma de todos los actos.

 

Apuntes que movilizan

A John Dee se le apareció un ser sobrehumano o ángel, que le entregó un espejo negro (se encuentra en el Museo Británico) es un pedazo de antracita extraordinariamente pulimentado. El ángel le dijo que, mirando ese cristal, vería otros mundos y podría establecer contacto con inteligencias distintas de las del hombre.

En Egipto existió el Maestro del espejo puro, esta ciencia permitía estudiar unos espejos que solo reflejaban lo que había de malo en el rostro que se miraba en ellos. Dicho espejo recibía el nombre de ankh-en-maat, Espejo de la Verdad.63

 

El arte del espejo, espejismos e ilusiones de las cuales ya nos advirtieron.

Mas ¡en verdad en verdad os digo! bien se cuidaron de no hablarnos del arte de la especulación propia del Espejo.

 

Entonces repito lo que dice el texto bíblico del Apocalipsis: ¡Quien tenga oídos oiga lo que dice el Espíritu!

 

Sobre la revelación

Dice en Poimandres: “la revelación tiene lugar cuando la voz llama a Esdras, y le da de beber una copa llena de agua color fuego, su corazón se llenó de sabiduría, la inteligencia pesó en su pecho y su espíritu conservó el recuerdo. La ciencia había entrado en él”.

Aquella ciencia de la que hablaban los libros sagrados.

Esta cosa no se enseña, hijo mío, pero cuando le place, Dios, mismo da su recuerdo.

 

Ahora juguemos con la palabra re-ve-lación.

Otra vez re- de recuerdo para llevar a cabo la acción de velar, cubrir, ocultar o de velar un pasaje de muerte.

Todo lo que se manifiesta también de alguna manera oculta otros aspectos.

 

Leyenda

Una vieja leyenda de origen hindú cuenta que hubo un tiempo en que los hombres eran dioses. Pero abusaron tanto de sus poderes sobrehumanos que osaron enfrentarse a la divinidad.

Enojado Brahman, lo UNO-Todo y señor de los dioses, se los arrebató para esconderlos donde no pudieran encontrarlos. Preguntó a los

Dioses que le dijeran un lugar que los hombres fueran incapaces de descubrir.

Le contestaron: “en las entrañas de la tierra”. Brahman replicó:

“No. El hombre entrará en todas las cuevas y simas y excavará la Tierra y terminará por encontrarlos”.

Los Dioses marinos le indicaron: “En el fondo de los océanos”.

“No basta”, respondió Brahman. “Antes o después el hombre explorará las profundidades marinas y, un día, los hallará, los sacará a la superficie y abusará de su poderío”.

 

Por fin Brahman decidió: “conozco un lugar donde el hombre no los encontrará. Los voy a esconder en el hombre mismo, en lo más profundo de sí mismo. Es el único lugar donde no se le ocurrirá buscarlos”.

 

Unamos esta leyenda hindú al texto bíblico que abre este cuento-reflexión.

…Y también ha puesto el conjunto del tiempo en
sus corazones, pero el hombre no es capaz de descubrir
la obra que Dios
ha hecho de principio a fin…

*

Retroceder Continuar

Notas

56 Fresia Barrientos (II región).

57 Asclepio, 13.

58 Del Programa Agharta.

59Programa Agharta, Memorándum.

60 De Fabiola Chávez.

61 Chamán: término acuñado por la civilización occidental, cada cultura posee un nombre propio para la tarea que desempeña el llamado chamán, quien puede ser tanto femenino como masculino.

62 Corpus Hermeticum, capítulo XI.

63 Extraído de Los libros condenados, de Jacques Bergier.

 

 

Retroceder Continuar

 
 
Marginalia
 
 

© Todos los derechos reservados
Gianella Galo
Montevideo 2012 - Reg. 32-2714

web stats

© Marginalia 2013-2014