Marginalia. Novela desconocida - Contracultura - Literatura Marginal

EL LIBRO DEL SOÑAR
Y
EL ENSAYO DE LA MUERTE

Gianella Galo
 

IV

Cuarta Etapa / Cuarto ritmo
(continuación)

 

Imagen622.PNGCómo saber que un sueño es premonitorio y se hará realidad

En La Biblia, Génesis, capítulo 15, versículo 12

Y cuando estaba ya el sol para ponerse, cayó sobre Abrán un sopor
y de pronto le invadió un gran sobresalto.

Yahvé dijo a Abrán: “has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña.
Los esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años.
Pero yo a mi vez juzgaré a la nación a quien sirvan;
y luego saldrán con gran hacienda.
Tú en tanto irás en paz con tus padres, serás sepultado en buena ancianidad.
Y a la cuarta generación volverán ellos acá;
porque hasta entonces no se habrá colmado la maldad de los amorreos”.

Y puesto ya el sol, surgió en medio de densas nieblas un horno humeante
y una antorcha de fuego que pasó por entre aquellos animales
partidos.
Aquel día hizo Yahvé una alianza con Abrán en estos términos:

“Voy a dar a tu descendencia esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río Grande,
el río Eúfrates:
los quenitas, quenizitas, cadmonitas, hititas, perizitas, refaítas, amorreos, cananeos, guirgaseos y jebuseos”.

 

Génesis, capítulo 41, versículo 1

Al cabo de dos años, el faraón soñó que se encontraba a la vera del río. De pronto subieron del río siete vacas hermosas y lustrosas, que se pusieron a pacer en el carrizal. Pero resulta que detrás de aquellas subieron del río otras siete vacas, de mal aspecto y macilentas, las cuales se pararon como las otras vacas en la margen del río, y las vacas de mal aspecto y macilentas se comieron a las siete vacas hermosas y lustrosas. Entonces el faraón se despertó.

Y dormido de nuevo, soñó que siete espigas crecían en una misma caña, lozanas y buenas.
Pero resulta que otras siete espigas flacas y asolanadas brotaron después de aquellas, y las espigas flacas consumieron a las siete lozanas y llenas.
Despertó el faraón y resultó que era un sueño.

Aquella mañana estaba inquieto su espíritu y mandó llamar a todos los magos y a todos los sabios de Egipto.
El faraón les contó su sueño, pero no hubo quién se lo inter pretara al faraón. Entonces el jefe de escanciadores habló al faraón diciéndole: “Hoy me acuerdo de mi yerro. El faraón se había enojado contra sus siervos y me había puesto en custodia en casa del jefe de los guardias a mí y a al jefe de los panaderos.

Entonces tuvimos sendos sueños en una misma noche, tanto yo como él. Cada uno en su sentido propio.
Había allí con nosotros un muchacho hebreo, siervo del jefe de los guardias.
Le contamos nuestro sueño y él nos dio el sentido propio de cada cual. Y resultó que según nos lo había interpretado, así fue: A mí me restituyó el faraón en mi puesto, y a él lo colgó”.

El faraón mandó a llamar a José y lo sacaron del calabozo con premura, se afeitó y mudó de vestido y compareció ante el faraón.
Dijo el faraón a José: “He tenido un sueño y no hay quien lo interprete,
pero he oído decir de ti que te basta oír un sueño para interpretarlo”.

Respondió José al faraón: ”No hablemos de mí, que Dios responda en buena hora al faraón”.

Y refirió el faraón a José su sueño: “Resulta que estaba yo a la orilla del río,
cuando de pronto subieron del río siete vacas lustrosas y de
hermoso aspecto, que pacían en el carrizal.
Pero resulta que otras siete vacas subieron detrás de aquellas, de muy ruin y mala catadura, y macilentas, que jamás vi como aquellas en toda la tierra de Egipto, de tan malas.
Y las siete vacas macilentas y malas se comieron a las siete vacas primeras, las lustrosas.
Pero una vez que las tuvieron dentro, ni se conocía que las tuviesen, pues su aspecto seguía tan malo como al principio. Entonces me desperté, y volví a ver en sueños cómo siete espigas crecían en una misma caña, henchidas y buenas. Pero resulta que otras siete espigas secas, flacas y asolanadas
brotaban después de aquellas, y consumieron las espigas flacas a las siete espigas hermosas.
Se lo he dicho a los magos pero no hay quién me lo explique”.

José dijo al faraón: “El sueño del faraón es uno solo: Dios anuncia al faraón lo que va a hacer.
Las siete vacas buenas son siete años de abundancia,
y las siete espigas buenas siete años son: porque el sueño es uno solo.
Y las siete vacas macilentas y malas que subían después de aquellas son siete años;
e igualmente las siete espigas flacas, y asolanadas; es que habrá siete años de hambre.
Esto es lo que yo he dicho al faraón. Lo que Dios va a hacer lo ha mostrado al faraón.
Van a venir, siete años de gran hartura en todo Egipto.

Pero después sobrevendrán otros siete de hambre y se olvidará toda la hartura en Egipto,
pues el hambre asolará el país, y no se conocerá hartura en el país, de tanta hambre como habrá.
Y el que se haya repetido el sueño del faraón dos veces es porque es cosa firme de parte de Dios, y Dios se apresura a realizarla”.

Ahora, pues, fíjese el faraón en algún hombre inteligente y sabio, y póngalo al frente de Egipto.
Hágalo así el faraón: ponga encargados al frente del país
y exija el quinto a Egipto durante los siete años de abundancia.

Ellos recogerán todo el comestible de esos años buenos que vienen,
almacenarán el grano a disposición del faraón en las ciudades y lo
guardarán.
De esta forma quedarán registradas las reservas de alimentos del país para los siete años de hambre
que habrá en Egipto, y así no perecerá el país de hambre”.

Pareció bien el discurso al faraón y a todos sus servidores, y dijo el faraón a sus servidores:
“¿Acaso se encontrará otro como este que tenga el espíritu de Dios?”.

Y dijo el faraón a José: ”Después de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás al frente de mi casa, y de tu boca dependerá todo mi pueblo.
Tan solo el trono dejaré por encima de ti”.

Dijo el faraón a José: “Mira: te he puesto al frente de todo el país de Egipto”. Y el faraón se quitó el anillo de la mano y lo puso en la mano de José, le hizo vestir ropas de lino fino y le puso el collar de oro al cuello; luego le hizo montar en su segunda carroza, e iban gritando delante de él: ¡Abrek!
Así lo puso al frente de todo el país de Egipto.

 

El Corán, sura 12, versículos 43 al 49

Repite la misma historia bíblica que leímos en la página anterior con ligeras variantes, y simplemente para completarlo colocamos lo que no está.

V44.- Eso no es más que un hato de visiones incoherentes, sueños; nosotros (los magos y sabios)
no entendemos nada de la explicación de los sueños.

 

Primer Libro de Samuel, capítulo 3, versículo 3

… Samuel estaba acostado en el Santuario de Yahvé, donde se encontraba el arca de Dios. Llamó Yahvé a Samuel. Él respondió: “¡Aquí estoy!”, y corrió donde Elí diciendo: “Aquí estoy, porque me has llamado”.
(Por tres veces aconteció lo mismo hasta que Elí se dio cuenta.),
Y dijo a Samuel: “Vete y acuéstate, y si te llaman dirás: “habla, Yahvé que tu siervo escucha”.
Samuel se fue y se acostó en su sitio.
Vino Yahvé, se paró y llamó como las veces anteriores: “¡Samuel, Samuel!”. Respondió Samuel: “¡Habla que tu siervo escucha!”. Dijo Yahvé a Samuel. “Voy a ejecutar una cosa tal en Israel”…

 

…Y el que se haya repetido el sueño del faraón dos veces es porque es cosa firme de parte de Dios, y Dios se apresura a realizarla.
…Por tres veces aconteció los mismo hasta que Elí se dio cuenta… Y dijo a Samuel…

Queda claro con los ejemplos que la repetición de un mismo hecho en los sueños
es señal de que se hará realidad.
Y también que se produce un ritmo que va en aumento.
Primero se cumplen los sueños de los presos, luego el del faraón y finalmente los sueños de José
cumpliéndose la promesa que Dios le hiciera.

Si analizamos a los mundos que pertenecen los tres sueños, veremos que sin duda los dos últimos al ser promesa de Dios vienen del mundo de la emanación, entonces son veraces.

Al primer sueño le otorga credibilidad la intervención de José, por los méritos que posee como intérprete.

 

Imagen622.PNGAdvertencias, enseñanzas, señales, resolución de temáticas diversas durante el sueño

Por supuesto que en todos los sueños que ya contamos existen todas esas situaciones
que en este ítem queremos agrupar.
Pero justamente por ello queremos mostrar cómo en La Biblia así como en otros textos,
el sueño forma parte de la vida integral de los seres, cumpliendo funciones:
sanitarias, educativas, y creativas.

Ahí vamos.

Libro de Ester, capítulo 1, versículo 1
El sueño de Mardoqueo

El año segundo del reinado del rey Asuero el Grande, el uno del mes de Nisán, tuvo un sueño Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Semen, hijo de Quis de la tribu de Benjamín, judío, que habitaba la ciudad de Susa, varón ilustre, adscrito al servicio del palacio del real.
Era uno de los deportados que Nabucodonosor, rey de Babilonia,
había llevado cautivo de Jerusalén con Jeconías, rey de Judá.
El sueño fue así: voces y estrépito, truenos y terremotos; perturbación en la tierra. Dos enormes dragones avanzaron prestos ambos al combate; lanzaron un gran rugido, y a su voz, todos los pueblos paganos se dispusieron a la guerra para luchar contra el pueblo de los justos. Día de tinieblas y oscuridad, tribulación y angustia, ruina y gran turbación sobre la tierra. Todo el pueblo de los justos, estremecido por el terror de sus desgracias, ser disponía a perecer y clamaba a Dios. A su clamor, de una pequeña fuente nació un gran río de abundantes aguas. La luz y el sol surgieron y los humildes se alzaron y devoraron a los soberbios.

Despertado Mardoqueo, después de tener este sueño, puso gran empeño y se esforzó, hasta la noche, en alcanzar su sentido y saber lo que Dios quería llevar a cabo.

Capítulo 10, versículo 3
Interpretación

Mardoqueo dijo: “¡De Dios ha venido todo esto! Porque haciendo memoria del sueño que tuve,
ninguna de aquellas cosas ha dejado de cumplirse: ni la pequeña fuente, convertida en río,
ni la luz, ni el sol, ni el agua abundante.

El río es Ester, a quien el Rey hizo esposa y reina. Los dragones somos yo y Amán.

Los pueblos son los que se reunieron para destruir el nombre judío.
Mi pueblo es Israel, que clamó a Dios y fue salvado.

Salvó el Señor a su pueblo. El señor nos liberó de todos estos males; obró Dios grandes señales y prodigios como nunca los hubo en los demás pueblos. Por eso Dios ha marcado dos suertes: una para su pueblo y otra para los pueblos restantes; y estas dos suertes se han cumplido en la hora, ocasión y día determinados en presencia de Dios y de todos los pueblos. Dios entonces se acordó de su pueblo y dictó sentencia a favor de su heredad; para estos, los días catorce y quince del mes de Adar serán días de asamblea, de alegría, y gozo delante de Dios, por todas las generaciones para siempre, en su pueblo Israel”.

De ahí nació la fiesta de Pur, (la suerte). Fiesta del Purim.

 

Evangelio de San Mateo, capítulo 1, versículo 20

Así lo tenía planeado cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
“José hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer
porque lo engendrado en ella es del espíritu Santo. Dará a luz un hijo,
y le
pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado.

 

Capítulo 2, versículo 12

Y avisados en sueños (los Reyes Magos) que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino.

 

Capítulo 2, versículo 13

Cuando ellos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
“levántate toma contigo al niño y a su madre y huye a
Egipto; estate allí hasta que yo te diga porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.

 

Capítulo 2, versículo 19

Muerto Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
“Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y vete
a la tierra de Israel,
pues ya han muerto los que buscaban la muerte del niño”.
Se retiró a la región de Galilea.

 

Capítulo 2, versículo 22

(A José le dio miedo porque reinaba Arquelao). Y avisado en sueños, se fue de Galilea,
y fue a vivir en una ciudad llamada
Nazaret.

 

Evangelio de San Mateo, capítulo 27, versículo 19

Mientras el (Pilatos) estaba sentado en el tribunal, le mandó decir su mujer
“No te metas con ese justo (Jesús), porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa”.

 

En otros pasajes:

 

Hechos de los Apóstoles, capítulo 16, versículo 9

Por la noche Pablo tuvo una visión: un Macedonio estaba de pie suplicándole:
“Pasa a Macedonia y ayúdanos”.

 

Hechos de los Apóstoles, capítulo 18, versículo 9

El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión.
“No tengas miedo, sigue hablando y no te calles, porque yo estoy contigo y nadie te atacará
para hacerte mal, porque tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad”.

 

Hechos de los Apóstoles, capítulo 23, versículo 11

A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo:
“Ánimo, pues como has dado testimonio de mi en Jerusalén, así debes darlo también en Roma”.

 

Hechos de los Apóstoles, capítulo 27, versículo 23

Pues esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto,
y me ha dicho: “No temas Pablo;
tú tienes que comparecer ante el César;
y mira, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo”.

 

En sueños se aplican los distintos sentidos para aprender cosas que no se conocen. Existe una alteración de la ecuación espacio–tiempo, en relación a la linealidad del mismo, que se comporta como una espiral en la cual se asciende o desciende, se va de un lado al otro, de atrás para adelante, no hay arriba o abajo, hay rotación, balanceo, traslación.
Se parece al movimiento que efectúa el tetragrámaton anteriormente descripto por Mario Satz.

 

Me gustaría contarles sueños de otros personajes que crearon obras concretas guiados por sus sueños.
En el aspecto religioso son de destacar los Sueños de Don Bosco, fundador de la orden de ”Los Salesianos de María Auxiliadora”. Don Bosco soñó desde los 9 años a los 71, con mucha intensidad.
Los sueños lo apremiaban, tan fuertemente por decirlo así, que no hubiera podido desentenderse fácilmente de esos fenómenos (…), con el paso del tiempo, prestó cada vez más atención a los sueños que tenía;
de manera que existía para él una realidad onírica de la que no dudaba.

 

Los Sueños de Santa Juana de Arco que la llevaron a defender al Delfín heredero del trono de Francia, contra Inglaterra.
Abraham Lincoln. Sueña hasta el más pequeño detalle de su propia muerte.
Dante Alighieri le indica en sueños a su hijo donde se encuentra el manuscrito perdido de la Divina Comedia.35

 

El premio Nobel Neils Bohr, creador de las bases de la actual teoría atómica.
“Soñó que estaba sentado sobre el sol de gas ardiente, los planetas, que pasaban ante él silbando, parecían estar unidos, mediante un hilo sutil, al sol, entorno al cual giraban. Sin embargo, de pronto, el gas, el sol, los planetas se solidificaron, se atrajeron mutuamente y estallaron. Se despertó en ese instante y se dio cuenta que había soñado con el modelo del átomo”.

 

En 1940 un ingeniero de la Compañía telefónica Bell, de USA, leía un informe sobre los ataques aéreos contra Londres, que lo intranquilizaron mucho.
Y soñó: era una noche de otoño y se veía a sí mismo realizando los planos de un aparato que tenía la facultad de orientar los cañones de las baterías antiaéreas en una dirección previamente calculada hacia los aviones atacantes, fijándolos de tal forma que, en un punto determinado, el disparo alcanzaría al avión agresor, pese a su velocidad. Al día siguiente, dibujó lo que ya había diseñado en sueños. Así se llegó a construir el radar.


V ó r t i c e

Antes de dar comienzo al reordenamiento del método ya desmenuzado en las etapas anteriores, vamos a detenernos
un momento a analizar el tema del vórtice.

Eclesiastés, capítulo 1, versículo 5

Sale el sol, se pone el sol,
corre hacia un lugar,
de allí vuelve a salir.
Sopla hacia el sur
el viento, y gira al norte;

gira que te gira el viento, y
vuelve el viento a girar.
Todos los ríos van al mar y el mar

donde los ríos van, allá vuelven a fluir.
Todas las cosas cansan.
Nadie puede decir que no.
Se cansa el ojo de ver y el
oído de oír:
lo que fue, eso será;
lo que se hizo, eso se hará.
Nada nuevo hay bajo el sol.

 

¡Vengan sobre la cabeza de José
sobre el vértice del consagrado de sus hermanos!


Génesis, capítulo 49, versículo 26

 
Cuando digo vórtice en voz alta, lo asocio inmediatamente al de vértice, vertiginoso, vértigo.
Así que tomé ese camino en apariencia resbaloso que me llevó a un sendero firme.
Todas esas asociaciones tienen que ver con el vortificar.
Dice el diccionario: “vórtices m. (lat. Vortex, vorticis), torbellino, remolino, centro de un ciclón, disposición concéntrica que adoptan ciertos órganos”.
A primera vista implica el movimiento de diferentes elementos : agua, aire, humo, fuego, tierra, arena;
una agitación que se produce de modo imprevisto.
Luego describe que ciertos órganos tienen disposición concéntrica: el oído, el ojo. Aclaremos que ciertos miembros presentan ese diseño concéntrico, el de la huella dactilar que nos diferencia a unos de otros, siendo las manos y el conjunto de dedos nuestros ejecutores del hacer.
Vórtice que implica un movimiento, que se ve (el ojo), también se oye (oído), por la agitación que aplica sobre los elementos.
O sea que diversas situaciones, acompasan movimiento visual exterior e interior, el hacia adentro y hacia fuera, todo ello acompañado del sonido que producen los elementos en movimiento e implicando a los órganos apropiados para su recepción.

Vemos que lo similar solo puede recibir aquello que le es similar. Sigamos profundizando y veremos que en el término está su vínculo, ya que los mismos participan de una misma raíz.

Así sabemos que vórtice está emparentado con vertiginoso, vorágine, voraz, vértigo, vertiente, vertical, vértebra, verter, verso, versión, verdad, verbo, verbal, veraz, veras, veracidad y ver.

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NOTAS:

35Extraído del Libro de Inscripción en el tercer milenio, de Pauwels y Bergier.

 

 

 
 
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