Marginalia. Novela desconocida - Contracultura - Literatura Marginal

EL LIBRO DEL SOÑAR
Y
EL ENSAYO DE LA MUERTE

Gianella Galo
 

IV

Cuarta Etapa / Cuarto ritmo
(continuación)

Teseo: –… Las tres veces tres Musas,
condolidas por la muerte del saber,
fallecido recientemente en la miseria.

 

Mito, sueño y misterio

Vamos a ir lentamente desgranando este bello capítulo.
Misterio: del griego Mysterion, secreto, ritos.
De Mystes, persona iniciada en los ritos secretos.
De Myein, cerrar los labios, mantener el secreto.
Mitología: relato sobrenatural sobre los antepasados o héroes, mitos, cuento.
Mito: posiblemente de la misma familia del ruso mysl, idea, mitología,
acción de relatar cuentos, fábula.
El ser mítico o el pensamiento mítico, es aquel afín a la búsqueda de mediaciones,
es lo que media entre lo que aparenta ser y lo que es.
En la Tradición se entiende al mito como una relación entre cosas opuestas.
El mito es un espejo, y es un relato discursivo del rito u orden.
Encontramos puntos en común con la definición de sueño, dice que es espejo,
que es un cuento, fábula, se comporta de manera misteriosa y
tiene un misterio a ser develado, además muchas veces debe mantenerse en secreto
o sea tener los labios sellados.

 

Revelación44

Sí, el mito no es más que la verdad velada al niño que somos, y sí, por ese único medio
se mantiene vivo nuestro origen.
El develar el mito se ha de convertir en la imagen precisa de correr el velo de nuestra
ignorancia hacia nuestro ayer y antepasados.
¿Por qué el mito?
Porque terrible sería el enfrentarse al conocimiento cierto de las continuas idas y
venidas en este mundo dentro de un universo cerrado y mudo en apariencia.
Si tan solo supiéramos los eones en los cuales hemos permanecido aquí, asustaría
a cualquiera entender ese nuestro sino.
¡Mito, no leyenda es rito! ¡Vuélvete al mundo, que es sino del universo!

 

El mito solo es verdad cuando se devela.
Por eso mito y ceguera con mentira van de la mano. Sin embargo preservar el mito
asegurará nuestra existencia.

 

“Estamos hechos de la misma sustancia que los sueños”.45

 

En la mitología griega Nix (la noche) concibió un hijo llamado Hypnos (sueño)
en algunas versiones fue con el Erebo (la oscuridad), en otros lo tuvo sola.
Aparece Hypnos como hermano gemelo o como hermanastro de
Tánatos (la muerte no violenta).
Su hogar es una cueva oscura donde el sol no brilla, a la entrada crecen amapolas y
adormideras junto a otras plantas sedantes e hipnóticas; la cueva está suavemente iluminada
y duerme en una cama de ébano.
También Tánatos vive en un palacio subterráneo, cercano al de la Noche.
En otras versiones sería una isla a través de la cual fluye el Leteo o río del olvido.
Sabemos por una narración anterior que Hera (Juno) le dío en matrimonio a
una de las Gracias o Carítes, para lograr que la ayudara a dormir a Zeus.
Hypnos la ayudó, pero también nos cuenta, que si no fuera porque su madre era Nix,
Zeus lo hubiera arrojado a Hypnos del Olimpo.
Podemos decir que la Noche (Nix) tiene una poderosa influencia sobre hombres y Dioses.
Las gracias son tres hermanas, hijas de Zeus y Eurínome (es una ninfa, cuyo nombre
significa “la del amplio gobierno”, o también “la que recorre el mundo, la diosa de todas las cosas”),
en otras historias figuran como hijas de Hera y, Dionisios, de Helio y una de las Nereidas, la náyade Egle.
Ellas son las diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana, y la fertilidad.
Sus nombres, de mayor a menor, son: Aglaya o Pasítea (belleza, resplandor, la muy divina),
Eufrósine (júbilo, alegría, buen ánimo), y Talía (festividades, abundancia, fertilidad) esta comparte
su nombre con una de las musas, entre los espartanos es llamada Cleta.
Se decía que formaban parte del cortejo de Afrodita, estaban asociadas
con el inframundo y los misterios Eleusinos.
Se dice que las Gracias son tres doncellas que danzan en círculo,
tomadas de las manos, y cada una mira un lado distinto presentándose una de frente
y dos de espaldas diciendo de ellas:
la primera da el beneficio, la segunda lo recibe y la tercera lo devuelve. O fe, esperanza y caridad.
Pasítea la esposa de Hypnos preside las alucinaciones provocadas por alucinógenos.
También es conocida con el nombre de Aglaya, y a veces aparece casada con Hefesto.
Con Pasítea, Hypnos tuvo mil hijos, los Oniros.
Los más importantes de esos hijos son los tres primeros Morfeo, Fobetor o Iquelao y Fantaso o Alcíone.

Morfeo (Μoρφευζ, µoρφo, forma), llamado dios de los sueños, representado
con alas que batía rápida y silenciosamente lo que le permitía recorrer la tierra
de un extremo al otro, inducía los sueños adoptando formas humanas
especialmente las queridas. Se centraba en los elementos humanos.
Fue fulminado por Zeus, por revelar secretos a los humanos en sueños.

Iquelao o Fobetor (Ικελαo - Φoβετoρ) el nombre Fobetor significa el que espanta,
aparecía en los sueños de los dioses y reyes con forma de serpiente, pájaro,
o cualquier otro animal, solía representar sueños proféticos y en ocasiones pesadillas.
Se presentaba como murciélago que salía de su cueva cada noche en el Erebo
siendo un espíritu de oscuras alas.

Fantaso (Φανασo) su nombre significa fantasía, aparición, se ocupaba de los
objetos inanimados, tales como: rocas, agua, etc.

También salía de su cueva en el Erebo con forma de murciélago, era un espíritu de alas oscuras. Es también conocido como Alcyone, el oneiro de la liberación y los secretos, rige el poder sobre los vientos de los sueños.

 

En la fábula de Endimión, el pastor de Caria, recibió de Hypnos por orden de Zeus
el poder dormir eternamente con los ojos abiertos, para así vigilar constantemente
a su amada Selene, (la luna). Despertando solo cuando ella lo visitara. Es representado como
un joven bellísimo (recibió de Zeus el don de la eterna juventud)
que está dormido sobre una cama de plumas, con cortinas negras alrededor.
Sus atributos incluyen un cuerno de opio inductor del sueño, un tallo de amapola,
una rama de la que gotea el rocío del río Leteo y
una antorcha invertida. Morfeo es su principal ayudante.

Selene es la manifestación juvenil de la luna, conocida también como Febe, Hecate,
siendo todos aspectos distintos de ella: juventud, madurez y ancianidad.
El cuarto aspecto de la Luna se nos oculta, es esa cara que nunca nos muestra, pero está ahí.

 

Uno de los aspectos simbólicos de Selene, la Luna, es el correspondiente a la memoria cósmica,
memoria como función conservadora. Refleja, pues es iluminada por un rayo del sol (Zeus),
Dios que la activa haciéndola presente y es depositada en la humanidad representada
por el pastor Endimione, despertando en la humanidad dormida el recuerdo de
cuál es la humanidad eterna.
Y él la mira enamorado ya que es en el sueño donde descubre su memoria.

Es interesante ver que Dios (Zeus) mató a Morfeo, por develar los secretos a los hombres.

 

¿Cómo entender lo que el Mito nos cuenta del sueño? por un lado sabemos
que el mito narra una verdad que está velada,
Que aquellos dioses son potencias, unas que se encuentran en el hombre,
otras del alma del mundo y las otras que pertenecen al cosmos.
Podemos decir que en el nombre de ese dios / potencia, se encuentra su función.
Volvemos a insistir en que entre el nombre y lo nombrado hay estrecha relación.

Antes de pedir al Cielo que me auxilie en esta tarea, quisiera leerles lo que dice
por labios de Sais (sacerdote egipcio)
a Solón (sabio griego) en el libro Timeo de Platón.

Sais oye lo que Solón cuenta sobre sus antepasados; pero no pudiendo contener
su enojo frente a la simpleza de Solón dice:
–¡Ay! , Solón, Solón, ¡los griegos seréis siempre niños!, ¡no existe el griego viejo!
Al escuchar esto, Solón le preguntó: “¿Por qué lo dices?”. “Todos”, replicó aquel,
“tenéis almas de jóvenes, sin creencias antiguas trasmitidas por una larga tradición y
carecéis de conocimientos encanecidos por el tiempo”…

Tomemos un ejemplo, lo que se cuenta entre vosotros de que una vez Faetón,
el hijo del Sol montó en el carro de su padre y, por no ser capaz de marchar
por el sendero paterno, quemó lo que estaba sobre la tierra y
murió alcanzado por un rayo. La historia aunque relatada como una leyenda,
se refiere, en realidad, a una desviación de los cuerpos que en el cielo
giran alrededor de la tierra y a la destrucción, a grandes intervalos,
de lo que cubre la superficie terrestre por un gran fuego.

Luego en Critias, Platón aclara que debido a esas destrucciones
que sufre periódicamente la tierra, los hombres vuelven a un estado primario
y desde allí remontan; durante esas épocas, solo se ocupan de las necesidades
inmediatas y por ello también olvidan. En muchas culturas el personaje
que mantiene la memoria es fundamental, para que en el momento indicado
el hombre pueda retornar al conocimiento de su origen y esencia por medio
del recuerdo que provoca el oír esas historias, mitos y leyendas. Dice Platón:

“En efecto la mitología y la investigación de las antigüedades
llegan a las ciudades al mismo tiempo que el ocio, cuando ambas observan

que algunos ya están provistos de lo necesario para la vida, no antes”.

 

La tradición nos aclara por otro lado que: los símbolos o mitos
nunca han tenido la función de explicar el movimiento de los astros,
más bien se encuentran a menudo en ellos figuras inspiradas en ese movimiento y
destinadas a expresar analógicamente algo muy distinto, porque las leyes de aquél
traducen físicamente los principios metafísicos de los que dependen.

Comencemos a reflexionar sobre Nix, la Noche. Podríamos pensar que el Mito se refiere al momento
de máxima concentración en el universo, previo al estallido original que
diera lugar al origen de la luz y por lo tanto a su contrario la oscuridad o ausencia de luz.
La noche entonces correspondería a un estado de no manifestación, por lo tanto
superior ya que es potencia concentrada y anterior a los estados manifestados.

Es por ello que todos temen a la noche, hombres y dioses.
Y con ello todo lo creado a partir de la luz, ya que el acercarse demasiado a ese
punto de concentración (podríamos emparentarlo con el actualmente conocido
como agujero negro) implicará ser absorbido en su seno nuevamente, literalmente “fagocitado”.
Los agujeros negros que todo absorben a su paso son la Noche del origen que narra el mito.

El origen es gestado en la noche, en la potencia.
En la luz es parto, nacimiento. Es plenitud, estallido, y es imagen, se ve.
¿Ahora, por qué la Noche concibe un hijo?
La concepción es inherente a la potencia. Cuando se es plena potencia, la energía se satura,
de pronto estalla, como los terremotos, se separa.

 

En las teogonías helénicas se dice que todas las partes del cosmos que son abstracciones
surgen del caos (kaos) oscuro e intangible, el Érebo (tinieblas infernales) y la Noche (nix).

La Noche engendra dos elementos, el Éter y el Día, y las abstracciones Moro (la suerte),
y Ceres (keres), el destino que se llevaba a cada persona en la hora de la muerte,
a Hypnos (el sueño) y a la multitud de ensueños, a la muerte, a Momo (el sarcasmo),
la angustia, Némesis, Apate (el Engaño), Filotes (la ternura), Geras (la vejez),
Eris (la discordia) y por último las Hespérides.

¿Qué es algo abstracto? Dice el diccionario que es: algo teórico, sin existencia concreta:
latín
abstractu, separado de la realidad, participio pasivo de abstrahere, quitar,
separar, arrancar, arrastrar. Es un adjetivo que indica una cualidad con
exclusión del sujeto como blancura, bondad.

Abstracción: acción de abstraer, conocimiento de una cosa prescindiendo
de las demás que están con ellas.

Luego, en el versículo 755, dice Hesíodo: el Día lleva a los terrestres la multi-vidente luz,
la Noche perniciosa va envuelta en
sombría nube y tiene en sus brazos al Sueño,
que es el lamento de la Muerte.

758.- Allí tienen sus casas los hijos de la tenebrosa Noche, el sueño y la Muerte,
deidades terribles, a quienes el Sol resplandeciente jamás
ilumina con sus rayos,
ni cuando sube al cielo, ni cuando ilumina del cielo descendiendo.

En este relato cosmogónico, se pone de relieve el hecho de que hay una realidad
en apariencia concreta y consistente, que es acompañada de una no realidad,
de una intangibilidad, que la alimenta y por oposición la materializa.
Entonces esa Noche original primera, primordial no desapareció, existe,
es de otra naturaleza pero está, y es a ella, a esa no realidad real, que permanecemos atados.

Si el Khaos, Χαoς, Caos, literalmente, vacío que ocupa un hueco, es oscuro e
intangible y es el padre-madre de Nix (la noche) ella también participará
de dichos atributos, en ella que es intangible está la oscuridad.

Entonces, el Érebo (Ερεβo), Skoto (Σκoτoς) esa oscuridad, negrura o sombra,
deviene por un lado su hijo al estar contenido en ella, y por el otro su hermano,
porque uno sin el otro no tienen entidad, una Noche plena de luz solar pierde
su naturaleza, pues de ella se aleja la oscuridad. En esa Madre Noche intangible
y oscura nacen por abstracción sus hijos, el Sueño y la Muerte.

Al concebir a esos hijos, que poseen un cuerpo sutil que todo lo atraviesa
(tienen alas y se mueven con rapidez), que permanecen en esta realidad terrestre,
nos permite a los hombres regresar a diario a ese instante anterior a la manifestación,
remanso a donde poder acudir para recibir el alimento necesario interior para vivir la vigilia.

Vuelve a ser Hypnos el precursor del sueño en apariencia definitivo de la muerte Tanatos.
Digo en apariencia porque tanto en el relato griego como en los evangelios,
la muerte no existe, o ha sido derrotada. (En el evangelio de San Juan,
Jesús dice: “Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle…
Lázaro ha muerto”
). También nos cuenta que ese Sueño,
tuvo tres hijos: el terror, el inconsciente, y el fantasioso; y que a partir de ellos
se conciben todos los mil hijos nacidos de sus distintas combinaciones.

El efecto del Sueño en nuestra cotidianeidad, además del descanso corporal,
es la posibilidad de beber del Leteo u olvido. Si bien en principio el olvido
es una situación momentánea, que se tiene durante el sueño.
También es verdad que allí suceden cosas que al despertar o al abrir nuestros ojos,
se pierden o no se recuerdan.

Si la Muerte y el Sueño son hermanos, y uno recrea parcialmente al otro,
será que la Muerte o sueño mayor hará uso de ese recurso que es el olvido.

En nuestra primera muerte a otro estadio, que es el caso del nacer,
morimos a la vida intrauterina, y nacemos a esta realidad.

Allí se efectúa un primer olvido, casi nadie recuerda qué pasaba allí dentro.

Como Hypnos, es hermano gemelo de Tanatos, podremos decir de este último
que es la cara opuesta o el anverso y que marca tres modos distintos de retorno
por medio de la Muerte. Lo cual está indicado por los hijos del primero.

Morfeo, su alma está dormida sin conciencia.
Fobetor, su alma dormida en el terror, Iquelao, su alma se duerme
en vigilia con conciencia de su nuevo estado.

Es interesante ver que esos aspectos tri-unitarios desplegados se corresponden
a un mundo tri-dimesional. Cuenta el Mito que todos esos sueños
viven en cavernas, sistemas cerrados con una salida, profundidades,
concavidades, (caos hueco, vacío), siendo su forma la de un murciélago,
ave nocturna chupadora de sangre (líquido vital donde se transporta la vida),
o sea viven de la energía y del sustento del alma.
Por eso vivir mirando los sueños terminaría en un colapso del psychismo del durmiente.

Es importante llamar la atención que en la tradición Sufi (musulmana),
se usa el símbolo del murciélago para decir del hombre regenerado,
transformado, el cual permanece dormido (ante la existencia diaria, cotidiana)
o sea no le da importancia más allá de lo relativo (aquello de darle
al César lo que es del César). Criatura que vigila mientras otros duermen.

Es una de las criaturas que ve en la oscuridad con toda la carga simbólica que ello porta.

El mito también nos pone en relación con los elementos a los cuales
recurrir para exógenamente provocar esos estados, pero al ser uno
espejo del otro su consumo nos puede acarrear una muerte física o espiritual
relacionada directamente con lo ingerido. O sea, toda esta narración
que de por sí provoca en uno mismo una vortificación por el mero
hecho de leerla u oírla, también nos cuenta el cómo provocarla física-mente si fuera necesario.

¿Y todo para qué?

Pues para recordar cuál es nuestra verdadera sustancia, de qué
esencia participa nuestra alma.
Finalmente para recordar quiénes somos y qué hacemos aquí.

 

O sea,

Re-cuerde el alma dormida, Avive el seso y despierte.

 

Observamos que en el Mito hay un ritmo.

 

Ritmo 1 - Unitario:
Caos
Theos

Ritmo 2 - Dual:
Oscuridad - Erebo,
Nix - Noche

Ritmo 3 - Trinitario:
Oscuridad Noche
Gea - la Tierra

Ritmo 4 - Cuaternario:
Gaia - Tierra,
Ouranos - espacio sideral,
Aether - soplo
Hemera - Día

 

Hasta ese punto del origen solo podemos acceder por abstracciones,
es imposible de captar por nuestros limitados sentidos, y en el caso del
lenguaje utilizamos opuestos para describir lo indescriptible.

Sin embargo quizás podamos acceder a su comprensión por medio del ritmo
que describimos anteriormente ya que el ritmo es uno de los atributos de la música y de la poesía.

Para re-cordar, recordar, el término nos lleva de la mano a un método de
trabajo interior, que es el recordar, rememorar. En el Islam el término
por el cual se conoce esta técnica es el Dhikr, o repetición de los nombres
sagrados de Allah. En griego Mnemé, la diosa Mnemosina casada con Zeus,
el rayo que atraviesa los velos de la memoria (me – moria) y de ello nacen las musas,
o sea se despiertan las potencias del alma.

Por eso se invocan y evocan, ¡canta oh Musa! y hay un número de repeticiones del Nombre.

Me Moria: las Morias, moiras, destino, sentido, muertes, parcas, hiladoras.

El término Kaos deriva de Kairos,

Kayro´s es el tiempo, de Dios, o tiempo propicio en donde Dios se hace presente,
instante que atraviesa el Kronos o tiempo lineal, de este mundo.

Es en el tiempo de los sueños que se hace más fácil que Kayros irrumpa,
ya que los sentidos exteriores nos han abandonado momentáneamente.

¿Por qué Hera o Juno casa a Hypnos con Pasítea?, pues porque Hera o
Juno o Mnemosina es el Alma del mundo, y Pasítea uno de los tres aspectos del Alma humana.

Y es el alma humana quien en sueños vive esa otra realidad.

Es bueno que recordemos

“La palabra mantiene despierta la atención espiritual dormida en los demás”.46

 

También Sócrates por medio del uso de la dialéctica perseguía como fin el de
despertar las potencias dormidas en sus oyentes, considerándose a sí
mismo como un obstetra que ayudaba a alumbrar ciertas cualidades inherentes al Ser.

 

Objeto del mito

¿Acaso no sucede que todo cuanto es relatado por compositores de mitos
o por poetas es una narración de cosas que han pasado, que pasan y cosas que pasarán?

 

Joel, capítulo 3, versículo 1

Después de esto Yo derramaré mi espíritu sobre todo
mortal y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas,
vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes verán visiones.

 

En este dialogar constantemente con mí misma, me recuerdo que debo replegarme,
y hacer que los extremos que están alejados se unan.

Así que releyendo el principio de esta reflexión vuelvo a oír
ve hilvanando esta historia lentamente pues has de ensartar de a uno (hilos,
nudos, cuentas, perlas, lazos, hojas, historias) como las cuentas de un collar
que están unidas por el mismo hilo que a la vez que las une también las conduce”.

Lazos.
Enlaces.
Hilo: Hebra larga y delgada que se forma retorciendo dos o más filamentos y
sirve para coser y tejer telas (latín) filium (hilo, filo), (hijo).
Hilar.

Hilvanar, hilván: costura de puntadas largas con que se une temporalmente
lo que se ha de coser después de manera definitiva.

Ur-dimbre. Ur–dir47
Trama.
Des-enlace, des-atar.
Lanza, lanzadera.
Rueca.
Telar, tejido.

 

¿Tienen ustedes la sensación que a todos esos términos los conocemos
profundamente? Términos que venimos usando y desplegando en todo esta reflexión,
no siendo necesario ni resaltarlos ni explicarlos,
porque también en los textos escogidos aparecen por doquier.
Dice:
Ve hilvanando; o sea que haga una costura de puntadas largas
para unir temporalmente, lo que será cosido después definitivamente.
Me doy cuenta de que estoy cosiendo una tela o libro, algo (retazos, hojas)
porciones dispersas de un (mí mismo) hilo, o tela. Sobre un texto escrito,
o sobre un tejido ya urdido, que fue dispersado.

Dice que es una historia, la cual se irá uniendo lentamente o sea cuidadosamente, encontrando los nexos que se irán cosiendo, uniendo como un puzzle en un entramado; ya que son piezas de una totalidad que están separadas, y que cuentan algo maravilloso provocando entusiasmo.

La historia se referirá a mí misma y es reflejo de un aspecto del hombre, de su interior, que tenía olvidado, siendo este aspecto uno de los que lo une ordenadamente al todo.

 

Clío es la Musa relatadora, la que oye, la que sabe y cuenta la historia48
cantándola, y esa historia sirve (fábula, cuento, leyenda, mito) para re-cordar,
despertar la memoria. Mnemosina, la memoria, es madre de Clío, la historia,
memoria de la mente que provoca la alegría del corazón,
moviendo así la memoria impresa en el corazón y por fin rememorar,
recordar quién soy, o quiénes somos.

Y es en ese rememorar, recordar, rumiando los pensamientos que surgen de lo profundo del corazón que se activa la memoria para contar la verdadera historia. Historia del origen y del hombre en la tierra.

 

Soy quien soy y por lo tanto parte del todo, sé ahora que todo el tiempo
del hombre está grabado en caracteres de fuego en su corazón.
Ahora sí, ya estoy de vuelta…
Y les cuento, en un susurro, que hubo un sueño que me despertó de un sueño engañoso.

 

Y antes de apartarme del costurero (o del hilván, aguja, hilo, tejido y telar) quiero reproducir aquí unos artículos de René Guenón, para profundizar los aspectos antes mencionados.

 

El simbolismo del tejido

Los libros tradicionales a menudo se designan por medio de términos que, en su sentido literal, se refieren al tejido. Así, en sánscrito, sutra significa propiamente “hilo”, un libro puede estar formado por un conjunto de sutras, como una tela está formada por un conjunto de hilos; tantra también tiene el sentido de “hilo” y de “tela”, y designa, más especialmente, la “urdimbre” de una tela. También en chino, king es la urdimbre de una tela y wei es su “trama”; la primera de estas dos palabras también designa un libro fundamental y la segunda sus comentarios.

Esta distinción entre urdimbre y trama en el conjunto de las doctrinas tradicionales, corresponde, siguiendo la terminología hindú, a la que hay en Surtí, el fruto de la inspiración directa, y Smriti, el producto de la reflexión que se ejerce sobre los datos del fruto.

Para comprender correctamente el significado de este simbolismo, primero hay que observar que la urdimbre, formada por hilos tendidos en el telar, representa el elemento inmutable y principal, mientras que los hilos de la trama, que pasan entre los de la urdimbre por el vaivén de la lanzadera, representan el elemento variable y contingente, es decir, las aplicaciones del principio a tales o cuales condiciones particulares. Por otro lado, si se considera un hilo de la urdimbre y un hilo de la trama, nos damos cuenta inmediatamente que su reunión forma una cruz, de la que son respectivamente, la línea vertical y la línea horizontal; cualquier punto de la tela, al ser el lugar de encuentro de dos hilos perpendiculares entre sí, es por la misma razón el centro de una cruz. Por lo tanto, de acuerdo con lo que hemos visto a propósito del simbolismo general de la cruz, la línea vertical representa lo que une entre sí todos los estados de un ser a todos los grados de la Existencia, uniendo sus puntos correspondientes, mientras que la línea horizontal representa el desarrollo de uno de estos estados o de estos grados.

Por lo que el tramo horizontal significará, el estado humano, y el tramo vertical, lo que es trascendente con respecto a este estado.

El simbolismo del tejido se aplica para representar el mundo, o más exactamente, el conjunto de todos los mundos, es decir de los estados o de los grados, cuyo número es indefinido, que constituyen la existencia universal.

En los Upanishad, el supremo Brama se designa como “Aquel sobre quien se tejen los mundos, como urdimbre y trama”.

Por otro lado los taoístas, dicen que todos los seres están sometidos a las vicisitudes del yang y del yin, y los comentadores denominan esa alternancia como: “El vaivén de la lanzadera sobre el telar cósmico”.

En muchas tradiciones el mismo Universo se simboliza por un libro.

Bajo este punto de vista, los hilos de la urdimbre, por los que se unen los puntos que se corresponden en cada uno de los diferentes estados constituyen el Libro Sagrado por excelencia, que es el prototipo (o, más bien, el arquetipo) de todas las escrituras tradicionales, las cuales solo son sus expresiones en lenguaje humano; los hilos de la trama, cada uno de los cuales representa el desarrollo de los acontecimientos en un cierto estado, constituyen su comentario, en el sentido de que establecen sus aplicaciones relativas a los diferentes estados; todos los acontecimientos considerados bajo la simultaneidad de lo “intemporal”, están inscritos en este “Libro”, del cual cada uno de ellos es para decirlo así, un caracter, que, por otra parte, se identifica con un punto de la tela.

 

Dice Ibn Arabi: El universo es un libro inmenso; todos los caracteres de este libro están escritos, en principio, con la misma tinta y transcritos en la Tabla Eterna por la pluma divina; todos han sido transcritos simultánea e indivisiblemente; por esto los fenómenos esenciales divinos ocultos en el “secreto de los secretos” tomaron el nombre de “Letras Trascendentales”. Estas mismas letras trascendentales, es decir, todas las criaturas, después de haber sido virtualmente condensadas en la omnisciencia divina, descienden a las líneas inferiores gracias al soplo divino, y componen y forman el Universo manifestado.

 

Otra forma adoptada por el simbolismo del tejido, que también se encuentra en la tradición hindú, es la imagen de la araña tejiendo su tela, imagen que es mucho más exacta en cuanto que la araña teje la tela a partir de su propia substancia. Debido a la forma circular de la tela, que por otra parte es el esquema plano del esferoide cosmogónico, es decir, de la esfera no cerrada a la que ya hemos aludido, la urdimbre estará representada por los hilos que emanan del centro, y la trama por los hilos que están dispuestos en circunferencias concéntricas. Para volver a la figura ordinaria del tejido, solo hemos de considerar el centro como indefinidamente alejado, de tal forma que los radios se vuelvan paralelos, en dirección vertical, mientras que las circunferencias concéntricas se convierten en rectas perpendiculares a estos radios, es decir, horizontales.

En resumen, se puede decir que la urdimbre representa los principios que unen entre sí todos los mundos o todos los estados, y cada uno de sus hilos une los puntos que se corresponden en cada uno de los diferentes estados; en cuanto a la trama, representa el conjunto de acontecimientos que se producen en cada uno de los mundos, de modo que cada hilo de la trama sería, tal como dijimos anteriormente, el desarrollo de los acontecimientos en un mundo determinado. Desde otro punto de vista, podemos añadir que la manifestación de un ser en un determinado estado de existencia está determinada, como cualquier acontecimiento, por el encuentro de un hilo de la urdimbre con un hilo de la trama. Cada hilo de la urdimbre representará a un ser considerado en su naturaleza esencial, el cual, en tanto que proyección directa del “Sí mismo” principalmente, hace de vínculo entre todos sus estados, manteniendo su unidad propia a través de su indefinida multiplicidad.

En este caso, el hilo de la trama con el que se cruza este hilo de la urdimbre en un determinado punto, corresponde a un estado definido de existencia, y su intersección determina las relaciones de este ser, en cuanto a su manifestación en este estado. Con el medio cósmico en el que se sitúa. Por ejemplo, la naturaleza individual de un ser humano es la resultante del encuentro de estos dos hilos; en otras palabras, siempre se podrán distinguir dos clases de elementos que deberán referirse, respectivamente, al sentido vertical y al sentido horizontal: los primeros expresan lo que propiamente pertenece al ser considerado, mientras que los segundos provienen de las condiciones del medio.

Podemos agregar que los hilos de los que está formada la “tela del mundo” también se designan, en otro simbolismo equivalente, por los cabellos de Shiva, se podría decir que en cierta forma son las líneas de fuerza del Universo manifestado, y que las direcciones del espacio son su representación en el orden corporal.

*

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NOTAS:

44 Ver página 19.

45 Próspero, La Tempestad, de W. Shakespeare.

46 Idries Shah.

47 Dios del lazo, Ouranos o Varuna, a partir de su raíz, Uer, ver que quiere decir ligar, “Claude Gaignebet”. Recuerdo que San Pablo y San Blas son considerados los protectores de los hiladores, cordeleros, tenderos.

48 Historia: Histor/ia, “cuento, narración inventada; narración de sucesos; conjunto de estos sucesos: latín, historia (en los tres sentidos). Del griego histría (búsqueda, averiguación, observación. De hist, sabio, erudito, juez. Del indoeuropeo wis-tor, erudito, quien ve, de wid-weid ver e ia, actividad práctica. También de histo, histos, tejido, telar).

 

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